Las dictaduras militares en el Cono Sur

Durante la década de 1970, el Cono Sur experimentó una serie de choques políticos que alteraron dramáticamente su desarrollo. En Uruguay, Argentina, Chile y otros países latinoamericanos, había muchos movimientos y partidos izquierdistas que querían realizar reformas sociales para cambiar la situación de los pobres, los marginados, las personas olvidadas de la sociedad. Había mucha diversidad entre los grupos: algunos utilizaban métodos democráticos, y otros eran más violentos. Algunos eran muy ideológicos y funcionaban bien en las universidades. Otros dependían de los sindicatos y los trabajadores. En contra de este movimiento izquierdista estaban las fuerzas armadas, la iglesia católica y las clases más altas, que querían mantener su prestigio y el orden establecido.

Al empezar la década, la alternancia entre gobiernos liberales y conservadores favoreció los movimientos izquierdistas en Chile y Argentina. Salvador Allende, un socialista, ganó la presidencia de Chile en 1970. Juan Perón, héroe de los trabajadores argentinos, volvió a ocupar la presidencia en 1973.

A partir de 1973, las fuerzas armadas del Cono Sur respondieron a los movimientos izquierdistas con una serie de golpes de estado y dictaduras militares, que controlaron la zona por varios años. Por su parte, Paraguay ya estaba en manos del dictador Alfredo Stroessner desde el año 1954. En Chile, Augusto Pinochet y las fuerzas armadas atacaron el Palacio Nacional el 11 de septiembre de 1973 para quitar a Allende de la silla presidencial. Allende y muchos de sus ministros y oficiales murieron en el ataque. En Uruguay, en el mismo año, se disolvió el parlamento y las fuerzas militares tomaron control total del gobierno, eliminando la democracia. En 1976, los militares argentinos llevaron a cabo otro golpe de estado, y la presidenta, Isabel Martínez de Perón (la viuda de Juan Perón), tuvo que exiliarse en España.

Los desaparecidos

Todos los gobiernos militares de esa época siguieron trayectorias parecidas. Los izquierdistas y disidentes eran perseguidos y desaparecidos. Los cuerpos encontrados de las víctimas del terrorismo oficial, usualmente habían sufrido un alto nivel de tortura. Muchas veces, cuando las familias de las víctimas pedían información al gobierno, les contestaban que habían sido asesinados por sus propias organizaciones izquierdistas, o que habían salido del país. Sin embargo, ahora se sabe que los regímenes militares eran los responsables de la desaparición de miles de personas.

Los gobiernos militares

Además de las desapariciones, los gobiernos controlaban la circulación de información en los medios de comunicación y limitaban el Acceso de organizaciones internacionales de justicia. Además, sacaron una alta cantidad de préstamos de los bancos y las organizaciones financieras de Estados Unidos y Europa para realizar proyectos oficiales. La gran mayoría de los fondos prestados fueron robados por los militares.

Las causas y las consecuencias de las dictaduras

Con estas actividades, vamos a explorar algunas de las causas y de las consecuencias de las dictaduras en el Cono Sur. Leeremos primero las palabras de Salvador Allende, presidente de Chile antes del golpe de estado, que argumenta a favor del socialismo. Después, leeremos las palabras del abogado Luis Valentín Ferrada, que está en contra del socialismo.

Salvador Allende

Un extracto de “La vía chilena al socialismo
Primer mensaje al Congreso Pleno, 21 de mayo de 1971

"Como Rusia, entonces, Chile se encuentra ante la necesidad de iniciar una manera nueva de construir la sociedad socialista: la vía revolucionaria nuestra, la vía pluralista, anticipada por los clásicos del marxismo, pero jamás antes concretada. Los pensadores sociales han supuesto que los primeros en recorrerla serían naciones más desarrolladas, probablemente Italia y Francia, con sus poderosos partidos obreros de definición marxista.

Sin embargo, una vez más, la historia permite romper con el pasado y construir un nuevo modelo de sociedad, no solo donde teóricamente era más previsible, sino donde se crearon condiciones concretas más favorables para su logro. Chile es hoy la primera nación de la Tierra llamada a conformar el segundo modelo de transición a la sociedad socialista.

Este desafío despierta vivo interés más allá de las fronteras patrias. Todos saben, o intuyen que, aquí y ahora, la historia empieza a dar un nuevo giro, en la medida que estemos los chilenos conscientes de la empresa. Algunos entre nosotros, los menos quizás, solo ven las enormes dificultades de la tarea. Otros, los más, buscamos la posibilidad de enfrentarla con éxito. Por mi parte, estoy seguro de que tendremos la energía y la capacidad necesarias para llevar adelante nuestro esfuerzo, modelando la primera sociedad socialista edificada según un modelo democrático, pluralista y libertario."

El abogado Luis Valentín Ferrada

Un extracto del "Discurso
La Fundación Pinochet, 17 de diciembre de 2007

"El socialismo marxista siempre estuvo, de muchas formas hábiles y siniestras, dividiendo y fraccionando la unidad nacional de nuestros pueblos. Siempre divisionistas; siempre disociando en vez de unir; siempre actuando como los grandes “separatistas” de nuestras comunidades nacionales, siempre sectarios y contrarios a toda unidad nacional, promoviendo toda clase de conflictos, ricos en odios y rencores, promoviendo venganzas y malquerencias, azuzando las querellas de unos contra otros, aventando los fuegos de las permanentes discordias y manteniéndolas vivas. … ¿Qué novedad o sorpresa puede encontrarse en ello?...

Estas corrientes extranjeras perniciosas siempre rebajaron a nuestra Nación y a nuestro Estado. Impidieron y amenazaron con su política separatista, no solo la paz y la seguridad interior de nuestras comunidades, sino que también conspiraron persistentemente contra el prestigio de Chile, contra su unidad espiritual y su grandeza.

...Pero...

¿Dónde estuvimos entre tanto nosotros…los que debíamos luchar lealmente, con convicciones morales sólidas y patriotismo, para impedir que las malas acciones hicieran tanto daño al país?...”