Gabriel García Márquez: Un gigante literario

Gabriel García Márquez es un autor y periodista que nació el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, Colombia. Él se considera como uno de los escritores más importantes de Latinoamérica. Durante su niñez, se le contaban al joven García Márquez las historias de la guerra en Colombia y las historias de amor de sus padres que luego inspiraron algunas de sus obras más famosas. Empezó a escribir cuando era joven y publicó su primer cuento cuando asistía a la universidad en su país natal. Más tarde, se convirtió en periodista también.

García Márquez recibió elogios y reconocimiento mundial por su novela más famosa, Cien años de soledad, que se publicó en 1967. Esta novela introdujo el pueblo mítico de Macondo y exploró temas de guerra y violencia inspirados por la historia de Colombia. También la novela introdujo elementos del realismo mágico, un género literario que mezcla hechos reales con creaciones fantásticas. Otra novela famosísima, publicada por el autor en 1985, se llama El amor en los tiempos de cólera. El libro se basó en la historia de amor de sus propios padres e inspiró adaptaciones cinematográficas, inclusive una película de 2007 con el actor español Javier Bardem.

Después de una gran producción literaria, empezó a reflexionar sobre su propia vida y su trayectoria como escritor. Escribió su autobiografía, llamada Vivir para contarla, en 2002. A lo largo de su carrera, García Márquez ganó diversos premios y reconocimientos por su trabajo, entre los cuales se destaca el Premio Nobel de Literatura de 1982.

El siguiente video viene de un documental llamado Buscando a Gabo. “Gabo” es el apodo de Gabriel García Márquez. Nota las referencias en el video a “Macondo”, el pueblo ficticio de su novela más famosa, Cien años de soledad. También el video se refiere a Aracataca, su pueblo natal en Colombia. Esta noticia anuncia el premio que recibirá García Márquez e incluye una entrevista con el autor. (Empieza el video a los :43 segundos.)

Celebrando a Gabo

El 17 de abril del 2014, a los 87 años, García Márquez muere en la capital de México, ciudad que lo recibió donde se exilió al inicio de su carrera como escritor debido al ambiente político en Colombia y donde pasó la mayor parte de su vida. Las mariposas y flores amarilla llenaron recintos culturales a lo largo de Colombia y otras ciudades para homenajear y despedir al escritor. ¿Conoces el significado de las mariposas y las flores amarillas en la obra y vida de García Márquez? Haz una búsqueda en Internet.

Actividad de ampliación: un cuento de García Márquez

Además de sus famosas novelas, Gabriel García Márquez fue un excelente escritor de cuentos. Su obra tiene influencias de las voces de la gente común y corriente, es decir, la literatura de Gabo se caracteriza por un excelente uso de la oralidad, la cual puede encontrarse en los diálogos de sus personajes y en su estilo de narrar sus historias.

En el año de 1970, por ejemplo, en un congreso de literatura en Caracas, Venezuela, García Márquez dio una charla titulada “Cómo comencé a escribir”. En esa charla, el escritor colombiano explica la importancia que tiene la oralidad en su forma de escribir y, a manera de ejemplo, Gabo cuenta una historia que ahora se conoce como “Algo muy grave va a suceder en este pueblo”.

A continuación leerás ese cuento, “Algo muy grande va a suceder en este pueblo,” el cual forma parte del libro "Yo no vengo a decir un discurso" (2010), una compilación de diversos discursos que ofreció el autor a lo largo de su vida. Mientras lees el cuento, responde a las siguientes preguntas para demostrar tu comprensión. Compartirás tus respuestas con el resto de la clase.

Preguntas de comprensión:

  1. ¿Por qué está preocupada la señora?
  2. ¿Cómo reaccionan sus hijos?
  3. ¿Por qué falla la carambola el hijo de la señora vieja?
  4. ¿Quién gana la apuesta al hijo de la señora?
  5. ¿Qué le dice su madre a Dámaso?
  6. ¿Qué les recomienda el carnicero a las personas que van a comprar carne?
  7. ¿Cómo reacciona la gente ante el rumor que se esparce en el pueblo?
  8. ¿Qué dice al final la señora que tuvo el presagio?

"Algo muy grave va a suceder en este pueblo"

Imagínense un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de diecisiete y una hija menor de catorce. Está sirviéndoles el desayuno a sus hijos y se le advierte una expresión muy preocupada. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella responde: 

— No sé, pero he amanecido con el pensamiento de que algo muy grave va a suceder en este pueblo. 

Ellos se ríen de ella, dicen que ésos son presentimientos de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el adversario le dice:

 — Te apuesto un peso a que no la haces. 

Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan: 

— ¿Qué pasó, si era una carambola tan sencilla? 

Dice: 

— Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi mamá esta mañana sobre algo grave que va a suceder en este pueblo. 

Todos se ríen de él, y el que se ha ganado el peso regresa a su casa, donde está su mamá y una prima o una nieta o en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice: 

— Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla, porque es un tonto. 

— ¿Y por qué es un tonto? 

Dice: 

— Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado por la preocupación de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo. 

Entonces le dice la mamá: 

— No te burles de los presentimientos de los viejos, porque a veces salen. 

La parienta lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero: 

— Véndame una libra de carne. 

Y, en el momento que está cortando, agrega: 

— Mejor véndame dos porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado. 

El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne, le dice: 

— Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se está preparando, y andan comprando cosas. 

Entonces la vieja responde:

 — Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras. 

Se lleva las cuatro libras y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor como siempre. Alguien dice:

 — ¿Se han dado cuenta del calor que está haciendo? 

— ¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor! 

(Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.) 

— Sin embargo —dice uno—, nunca a esta hora ha hecho tanto calor. 

— Pero a las dos de la tarde es cuando hay más calor. 

— Sí, pero no tanto calor como ahora. 

Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz: 

— Hay un pajarito en la plaza. 

Y viene todo el mundo espantado a ver el pajarito. 

— Pero, señores, siempre ha habido pajaritos que bajan. 

— Sí, pero nunca a esta hora. 

Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo. 

— Yo sí soy muy macho —grita uno—. Yo me voy. 

Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde está el pobre pueblo viéndolo. Hasta el momento en que dicen: 

— Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos. 

Y empiezan a desmantelar literalmente al pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo. Y uno de los últimos que abandona el pueblo dice: 

— Que no venga la desgracia a caer sobre todo lo que queda de nuestra casa. 

Y entonces incendia la casa y otros incendian también sus casas. Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, clamando: 

— Yo lo dije, que algo muy grave iba a pasar y me dijeron que estaba loca.